Mi camino con el ermitaño


En transcurso de mi camino solía pensar que andaba solo en un camino desértico, en donde mi andar era acompañado con mi alma atrapada en una lámpara que la hacia desenbocar todo el brillo acumulado de los años y mi bastón en donde me apoyaba de todas las cosas buenas que me han pasado en la vida, pero al final siempre andaba solo.

También solía pensar llevarles la contraria a todo aquel que se atravezara, pero lo único que lograba era que mis pensamientos dejaran de querer salir y que se refugiaran en lo más profundo de mi mente.

Con el tiempo y experiencia he visto que sigo en el andar de ese camino, que pareciera sin fin, como si el mundo me quisiera errante y que no tuviese chance de parar.

Pero lo más maravilloso que he visto es que en el camino siempre he de encontrar a alguien por muy imponente que sea o fallida vida que lleve, he de saber algo que de esas personas: cuando se cruzen en mi camino compartirán conmigo un momento, en donde nuestras vidas se intersectarán y de eso obtendré parte de su vida en mi, para que mi lámpara nunca se apague y mi bastón no me falle, talvéz asi despùés de tanto recolectar momentos, quizá asi encuentre el camino correcto para llegar a mi hogar.